Compost ecológico

Para hacer compost puedes aprovechar los residuos vegetales del jardín (hojas, césped, paja, hortalizas, ramas podadas..evitando siempre usar malas hierbas) y del hogar (frutas, verduras, cáscaras de huevo, infusiones, cenizas, posos de café y té, yogures caducados...) en vez de tirarlos a la basura. El compost es un abono orgánico que te servirá para mejorar la tierra del jardín y para alimentar tus plantas de la huerta, es sin duda la alternativa más ecológica y económica. Se dice que por cada 100 Kg de restos orgánicos se obtienen 30 Kg de abono. Ahorrarás fertilizantes químicos.

La forma más elemental es hacer un montón en un rincón del jardín o huerta, o usar un cajón de listones de madera. Es mucho mejor situarlo a la sombra, para evitar riegos continuos del mismo, ya que requiere cierto grado de humedad. Aparte del compostador o silo, precisarás herramientas para voltear, tijeras de poda para cortar ramas y una pala para extraer el compost hecho.

De lo que se trata es de que esas hojas, ramas, césped, cenizas, etc. que echamos sean atacadas por microorganismos (bacterias y hongos) y se descompongan, fermenten, transformándose así en otro material con características distintas al original y muy bueno para el suelo y las plantas. Consejos: La capa inferior se hace con ramas más gruesas y piñas y no debe superar los 30 cm. Mezcla varias capas de siega de hierba con residuos de corteza, podas de tallos jóvenes y papel troceado, en una proporción de 1 a 2. El estiércol o el mantillo del año anterior sirve como activador de la fermentación y se puede agregar al material, también en capas alternativas. A continuación, riega.  Almacena en otoño en un cajón o rincón hojas secas para mezclarlas con el césped en primavera y verano, que es más abundante, y equilibrar así material seco con verde.  Estará listo en unos 3 meses en primavera-verano y hasta 6 en invierno. Para ver si ya está en su punto, toma un puñado con la mano. Deberá tener un color marrón o negruzco similar al del mantillo, olor a bosque y estar frío debido a la falta de actividad microbiana.